Los miércoles es día de el cafecito con las amigas

Los miércoles es día de el cafecito con las amigas.  Llueve, truene o relampaguee, desde hace ya varios años las amigas no reunimos una ves a la semana para tomar un cafecito. Los miércoles es día de el cafecito con las amigas para platicar ,convivir y ponernos al día. Hablamos de nuestras actividades, hijos, maridos, novios, parejas y de más.

Algunas se van, porque se les complica o tienen otras actividades pero la mayoría, una vez que organizan su vida y horarios, vuelven después de un tiempo. Otras,  como yo, somos constantes. Tratamos de apartar todos los miércoles es día de el cafecito con las amigas .  En mi agenda, todos los miércoles tengo anotado un icono de una tacita de café y el emoji de amigas. Siento que es un día importante para convivir y llenarse de energía de las amigas. Los miércoles es día de el cafecito con las amigas y sin duda alguna, es una cita necesaria.

Para todas nosotras, ese día es sagrado y  es sin duda alguna, ¡nuestro momento! En esos instantes, el mundo de responsabilidades de cada una se detiene por unas horas y durante nuestra tarde reímos, vacilamos y a veces hasta lloramos. ¡Somos hermanas y nos contamos todo y más!

Nuestras platicas van desde lo mas superficial como el estado del tiempo, clima hasta chismes, secretos, noticias relevantes, películas, quejas, etc. Claro… también presumimos a nuestros hij@s y/o pareja,  y hasta temas de historia, psicología y de vez en cuando hasta de tecnología.

Chistosamente, siempre hay una de nosotras “experta” en el tema. Pero nadie lo toma a mal, ni siente que alguna de nosotras presume, al contrario. De cada comentario e historia, aprendemos algo nuevo. Opinamos y nos damos consejos, sin faltarnos al respeto ni imponer nuestras ideas personales.

Los miércoles es día de el cafecito con las amigas, y aunque no es una reunión estructurada, y no existen reglas escritas, tenemos un cierto pacto silencioso, pero bien entendido y respetado donde nada de lo que se platica ahí, sale de ahí. Como dicen que ¨lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”,  pues aquí es similar….

Este miércoles en particular la platica fue del nuevo iPhone y los accesorios que uno compra para que no se raye, golpee o simplemente para que se vea bonito. Como es costumbre, todos los iPhones están en la mesa, y aunque tratamos de no usarlos, ahí están a la mano para cualquier cosita. Cada uno de nuestros teléfonos luce un “look” diferente ya que todas tenemos diferentes gustos así que las fundas varían en color,  tamaño y material.

A mí en lo personal no me gustan las fundas muy llamativas y me gustan que sean delgaditas y no pesadas. Mi iPhone trae una funda de silicona con un diseño de mármol blanco y he visto que mucha gente la tiene también.

Entre todos los iPhones y sus fundas, decidimos que las más bonitas eran la mía y la de mi amiga. Su funda era un poco más extravagante que la mía pero de igual manera muy padre.

¡Ahora todas dicen qué se van a comprar la misma!

Por supuesto que no parábamos de reír y decir que ahora todas deberíamos tener nuestros teléfonos en la mano para no confundirnos. Las fundas de mármol causaron sensación.

Así que, entre risas, discusiones más serias, café, galletitas, té o refresco, un miércoles más de amigas acaba con la promesa de que la próxima semana… nuestros teléfonos con fundas padres serían parte de los artículos en la mesa, y la que no cumpla… paga.  Ya veremos el próximo miércoles de el cafecito con las amigas quién pagará la cuenta.

Yo por suerte ya me salvé porque mi iPhone ya tiene la funda de mármol que en teoría todas deberán tender la próxima semana.