La mejor actividad es viajar, y ahora que las computadoras son mas pequeñas y que casi no pesan, no hay mejor diversión que la de estar viajando por el mundo con mi computadora y protegerla.
Mantenerme “conectada” de cierta manera, con mi trabajo es algo muy importante en mi forma de vida. Sin duda alguna, el viajar es un placer en todos sus sentidos. Viajando conocemos y aprendemos de otros mundos, gente, sus costumbres y su comida.
Además, el viajar nos da energía nueva ya que es como un tipo de respiro que nos da fuerza y alienta para tener una actitud positiva ante las actividades de la vida diaria. Desgraciadamente muchos de nosotros aunque estemos de viaje, tenemos que trabajar. Pero ahora, en estos tiempos actuales, es mucho más fácil cargar con nuestra computadora personal, además de que, en la mayoría de los países, ya hay internet por todas partes.
Es mas, hay ciudades que hasta en la calle uno se puede conectar al Wi-Fi público sin necesidad de pagar. Así que, viajando por el mundo con mi computadora y protegerla se ha vuelto una costumbre en mi vida.
Desde que es tan cómodo y fácil, yo cada vez que tengo la oportunidad, la aprovecho. ¡Me encanta conocer nuevos lugares! De esta manera, si viajo con mi computadora, puedo guardar mis fotos en ella, ver películas en el avión, camión y escuchar mi música. Puedo además de todo, trabajar. Es como llevarme mi oficina de viaje.
Mi computadora personal la llevo conmigo en el avión. Antes, la llevaba envuelta en una playera o sweater para protegerla de golpes y ralladuras. Pero ahora, la protejo de cualquier golpe con una funda acolchonadita que no pesa nada y le queda perfecto a mi maquina.
Mi funda tiene un sistema anti slip que hace que mi computadora no se lastime al caerse. Es más, le queda tan bien que no se resbala ni se sale, aunque el cierre de la funda este abierto. Tiene como una banda elástica que asegura mi maquina. Con gran tranquilidad, cuando tengo la oportunidad, me la puedo pasar viajando por el mundo con mi computadora y protegerla.
Además de que esta sumamente protegida, me encanta el look que le da porque mi funda es de muchos colores. ¡Le da vida!
Mi computadora se ve moderna, además de que esta muy protegida y ¡no pesa nada! O sea, la funda no le agrega peso a mi máquina.
Hace unos meses me fui a Canadá. Mi viaje fue de diversión y turismo combinado con trabajo ya que tenia muchísimos pendientes laborales. Fue totalmente necesario llevar mi computadora.
El trayecto a Vancouver es de aproximadamente cinco horas de vuelo las cuales pude aprovechar trabajando gran parte del camino.
Puse mi computadora en la mesita de servicio del avión, y para que la parte de abajo no se rayara, la puse sobre mi funda. Chistosamente, la persona al lado de mi me dijo que le parecía una muy buena idea poner la máquina encima de la funda, ya que la de el ya estaba toda rayada y se veía como vieja por no traerla protegida. El señor, me contó que para proteger su máquina, ponía algo en la mesita como una revista o hasta una servilleta y para viajar, la envolvía en una playera. Le dije que anteriormente yo hacia lo mismo ya que no me gustaban las fundas porque hacían que mi computadora pesará más, pero que con esta nueva que conseguí, ni pesa más, no me estorba y esta súper protegida. ¡Le encanto!
¡Hasta me pregunto dónde la compre!
¡Disfrute mi viaje muchísimo!
¡Conocí casi todo Vancouver! ¡Qué bella ciudad! Tuve tiempo hasta de tomarme un avioncito a la Isla de Victoria. La gente es muy linda, la comida bastante buena pero las vistas y la naturaleza de la ciudad le da un toque especial. El clima no es tan frio como en otras partes de Canadá y tuve la suerte de que no lloviera ya que dicen que lo único malo de Vancouver es la lluvia. Pues a mí no me llovió, al contrario, me tocaron días bastante soleados.
Después de turistear en el día, en las noches me dedique al trabajo pendiente. Sin duda alguna, traer la “oficina portátil” es maravilloso. Qué afortunada el poder estar viajando por el mundo con mi computadora.
Ya que estoy de regreso en mi casa, pienso en el siguiente viaje, en el cual, por supuesto llevare mi computadora bien protegida en su funda. Es más, hasta estoy contemplando la idea de comprarle otra diferente y así, que tenga un nuevo look para el siguiente destino. Esto de estar viajando por el mundo con mi computadora y protegerla es lo de hoy.
¡Así que, a buscar el siguiente destino!