El día empieza con mi primer paso, con la primera zancada, ese despertar…mi primer respiro, no existe sentimiento sin igual. Ese respiro de aire al salir a la calle y empezar a correr. La fuerza corre por mi cuerpo y siento la enorme energía que me da vida. Soy invencible y nada ni nadie me puede detener….Sin duda alguna, soy corredora, y corro por el mundo admirando mi alrededor.
Aun con las dudas, los miedos y la angustia que por segundos invaden mi corazón, retomo mi rutina diaria con una sonrisa , con la cabeza muy en alto y con la mente abierta pues se que las próximas horas serán instantes mágicos llenos de sorpresas.
Soy una corredora. Corro por la vida… no huyo, más bien, cada paso me acerca más a eso que algún día encontraré. Admiro los paisajes y cuando me es posible, tomó fotos con mi celular, muchas veces son tantas las que tomo que la pila se me empieza a acabar. Por suerte llevo una pila externa que fácilmente se carga y además todavía mas fácil es ponérsela a mi teléfono. Al no quedarme sin pila, puedo comunicarme si fuera necesario además de que puedo estar tomando mil fotos sin la preocupación de que me quedaré sin pila. Mis fotos las voy almacenando en mi cel. Esas imágenes de un sinfín de instantes y kilómetros recorridos. De esta manera, voy y creando una librería de fotografías que relatan mis aventuras. Soy corredora y corro por el mundo admirando mi alrededor.
Con cautela y mucho cuidado, cruzo las calles y banquetas, esquivo charcos de agua y salto las piedras que me encuentro en el camino. Todos estos contratiempos son solo obstáculos que tratan de detenerme en este viaje al infinito. No me detengo, solo bajo mi velocidad sabiendo que hay veces que es muy importante analizar el terreno. Me recuerdo una y otra vez que soy corredora, corro por el mundo y admiro mi alrededor. Sonrió sintiéndome agradecida de poder ver tantas maravillas. Además, me siento tranquila que sin importar las horas que me vaya, siempre tengo una pila extra para mi cel. Uno no sabe para que se puede necesitar durante el trayecto.
Mi enfoque esta en mi respiración, escucho sonidos los cuales se ahogan con mi inhalación de oxigeno, observo mi alrededor lleno de colores que pintan mi espacio. Me recuerdo una y otra vez que soy muy afortunada ya que puedo hacer lo que me gusta.
En las horas que recorro kilómetro tras kilómetro, pienso en todo lo que me espera en el día.
Solucionó mi mundo, el del vecino, parientes y el de quien me venga a la mente. Claro… ¡No todo es color de rosa y maravilloso! También hay ocasiones en las que siento dolor en mis piernas y cansancio en mi cuerpo.
Me concentro en ignorar ese sentimiento que, aunque no quiera aceptarlo, existe. Acepto que los años no pasan en vano así que ya no es lo mismo que antes. Para tomar un poco de aire y descansar, saco mi teléfono y tomo fotos de los paisajes. Aunque siento ese cosquilleo y pesadez, así como las preocupaciones del día a día, no me rindo. ¡Nunca lo hago!
¡Al contrario, este sentimiento me da fuerza y animo! ¡No me permito darme por vencida!
¿Será que el dolor solo me vuelve una persona con mucha fuerza y determinación?
No lo sé, lo único que sé es que disfruto cada kilómetro porque soy corredora y corro por el mundo admirando mi alrededor.
8 Comments
Eso es todo!!!i runner…
X muchos km de alegrias!!!
Que padre hobby y bellas palabras.
Tu me inspiras!
Esa es la pasión del running !!
Disfrutar cada paso y cada km
Felicidades me encantó
Bravo querida….!!!!!!!!!!!!!
Beautiful!!!!
Bloggeando Ando; que maravilla correr y detenerte a admirar…. y guardar las cosas sorprendentes que nos encontramos en nuestro andar … felicidades
Comparto muchos de los sentimientos que describes, y yo si pienso que el dolor hasta cierto punto es “motor” más que sufrimiento, pero cuando se pasa al siguiente nivel, lo deja de ser.
A mi me gusta mucho saber que si no hubiese salido a correr probablemente, no hubiera tenido la oportunidad de conocer lo que veo. Y por eso salgo a correr sin falta en vacaciones y lugares que visito por primera vez.