Los perritos y los humanos son la perfecta combinación.
El que tenga un perro en casa sabe lo que es tener un hijo/a de cuatro patas por el cual estamos dispuestos a hacer todo y más. Les compramos juguetitos, cadenas, collares, croquetas especiales, premios y los cuidamos día a día.
¡Los perritos y los humanos son la perfecta combinación!
Un perro es un amigo incondicional, alguien que, no importa la hora, el día, el clima, ni nada, siempre esta dispuesto a acompañar a su dueño. Ellos ahí estarán siempre moviéndonos la cola y listos para acompañarnos. Para ellos, no importa su cansancio, ellos jugarán, caminarán y saltarán. Una simple caricia, palabras bonitas, o un regalito es suficiente para estos increíbles animales.
Sin duda alguna, los perritos y los humanos son la perfecta combinación.
¡Estos animalitos se vuelven parte de la familia! Especialmente si viven adentro de nuestras casas. Ellos conviven día a día con nosotros.
Sin importar nuestro estado de ánimo o humor, ellos nos acompañan. Nos siguen por todas partes, atentos a cada uno de nuestros movimientos. Especialmente a la hora de la comida. Ahí su atención no se separa de la mesa, esperando que algo sabroso caiga al piso. En ese momento, son la mejor aspiradora.
Ellos nos darán siempre la mejor bienvenida al llegar a la casa. Un perrito es nuestro más fiel compañero de cuatro patas.
Siempre están listos para demostrar su felicidad al vernos y nos hacen una fiesta como si hemos estado ausentes durante años. El vernos alegra su vida y su día. Hay que aceptar que ellos también nos alegran nuestro día. Su saltar, movimiento de cola y hasta ladridos nos llenan el alma y nos hacen sentir especiales.
Estos seres tan maravillosos saben exactamente como se sienten sus humanos. Si estamos tristes, preocupados, felices, enfermos, etc. ¡Ellos lo saben! Siempre están ahí a nuestro lado para confortarnos, para acompañarnos o para jugar. Saben exactamente que es lo que necesitamos. Son tan fieles que lo hacen.
En varios países se acostumbra a llevar perritos entrenados a los hospitales para acompañar a los enfermos y de esta manera hacerlos sentir mejor. También hay perros guías que ayudan a gente con discapacidades y otros que acompañan a sus dueños que necesitan apoyo psicológico. Otros muchos son entrenados para ser rescatistas en incendios, terremotos y de mas. Recordarán a nuestra Frida en el temblor de hace un par de años en México. Otros como perros guardianes y hasta detectores de drogas y armas. Son sumamente inteligentes. Por más entrenados que estén, tienen su corazoncito y les gusta que los tratemos con cariño y mucho amor.
Los perritos y los humanos son la perfecta combinación.
Sin duda alguna, nos dan una felicidad muy especial.
Cada vez hay mas lugares en la Ciudad de México que permiten que nuestros perros puedan entrar a sus instalaciones. Hay restaurantes que hasta les dan agua, croquetas y los tratan como clientes del lugar.
Aunque no es complicado, el llevar a un perrito de paseo y después a comer a un restaurant requiere cierta organización ya que hay que cargar con su correa, platito de agua, de comida y sus croquetas o alimento especial.
Bueno, no se si todos acostumbran a llevar las necesidades de sus perritos. Me imagino que hay varios dueños que les dan de comer comida de humano y les sirven agua en cualquier plato. Mi perrito Max solo toma y come en su propio plato. Así que, en la organización de mi familia, si es necesario cargar con todas las cosas de Max.
Para facilitarme la cargada, me llevo una mochila bastante cómoda y que casi no pesa. Además de que esta súper padre y ni parece que adentro llevo las cosas de mi perro. Por dentro el material es de un tipo plástico así que si quedan los platitos mojados y no se moja el exterior. En ella llevo sus platos, (uno para el agua y otro para la comida) la cadena de Max y una bolsita con croquetas.
Últimamente, para no cargar de mas, en uno de sus compartimentos cargo mi cartera y mis llaves. Digamos que mi mochila, o más bien, la mochila de Max, también funciona como mi bolsa.
En lo personal pienso que Max nos da tanto cariño que para enseñarle lo mucho que lo quiero, entre otras cosas, lo llevo a pasear porque es de las cosas que mas le gusta hacer.
Los mejores días para Max son los que va a correr conmigo (poquito ya que es un perro adulto y no aguanta tanto). De ahí vamos al coche a dar una vuelta, y el premio mayor es que vaya con el resto de la familia a un restaurante a comer.
¡Se siente el mas especial por que en realidad lo es!
Sin duda alguna, para todos aquellos que tenemos perros entendemos que los perritos y los humanos son la perfecta combinación.
1 Comment
Los perrhijos!!
Son angeles sin alas!
Son lo MAXimo!