¿Aburrido? ¿harto? ¿desesperado? Y hasta medio ¿deprimido? ¿pero qué crees? ¡El encierro puede ser muy útil, productivo y hasta divertido!
¡Estamos viviendo una época que pareciera de una película de terror! No sabemos que hacer, por donde empezar ni seguir. Nuestra rutina diaria ha sido totalmente clausurada. Es como si algo o alguien apretó el botón de “delete” y “reset”. Este virus que ataca nuestro mundo nos ha dejado indefensos. No hay armas, dinero, medicamentos, tecnología ni conocimientos suficiente que nos ayude a combatir esta pandemia. Nuestra labor como seres humanos es tratar en la manera mas posible de quedarnos en casa. Literal, vivir encerrados. Pero que creen,
¡El encierro puede ser muy útil, productivo y hasta divertido!
Además de que estar en casa ayuda a “parar” la curva de crecimiento y contagio, podemos ocuparnos en varias actividades que hemos dejado de hacer. Ahora que no nos queda de otra, hay que aprovechar este tiempo manteniendo en mente que ¡el encierro puede ser muy útil, productivo y hasta divertido!
Cada uno de nosotros sabe como organizar su vida y sus tiempos, pero estamos acostumbrados a salir de casa. Ir al súper, de compras, al gym, la oficina, al cafecito, etc. Seguimos horarios, y calculamos nuestros tiempos por el tráfico, horarios de cine, teatro y de más. Así que la mayoría tenemos el tiempo contado para llegar a nuestros eventos. Pero ahora que todo esto esta en pausa, las actividades deben de ser en casa. Como no tenemos donde ir, y que todo esta en el mismo lugar, sentimos que el tiempo nos sobra.
¡Pero de momento, se acaba el día y nos damos cuenta de que no hicimos nada!
Si nos organizamos efectivamente, ¡el encierro puede ser muy útil, productivo y hasta divertido!
Seguramente ya organizaron closets, cajones y archiveros. Tiraron la mitad de su ropa, encontraron notitas divertidas de la prepa y se murieron de risa de ver álbumes de fotos viejos.
A los que les gusta, ya hicieron varios rompecabezas, se echaron todas las series de Netflix y esperan con emoción el mail donde nos da las sugerencias del día. Se saben el menú completo de todas las compañías que traen comida a domicilio y ya son expertos/as en las compras por internet.
¡Pero todo eso acaba en unas horas!
¡Es momento de crear rutina! Organizar nuestros días tratando de mantener una paz y tranquilidad emocional.
En mi caso personal, me despierto temprano y comienzo mi ejercicio. Los días que son de correr lo hago por mi colonia, sola, extrañando a mi equipo, pero sabiendo que al acabar, compartiremos por teléfono lo que hicimos. Los días que me toca hacer bici, lo hago adentro y para que no me aburra tanto, veo alguna película. Pongo mi iPad, protegida con una funda para que se sostenga en el manubrio. Me hace falta la gente del gym, pero acepto que se me hace bastante ameno ver una película.
Finalizo con mi work-out de pesas viendo lo que me mando mi entrenador en mi teléfono que por supuesto, también lo tengo protegido con una funda (¡no vaya a ser que se me resbale una pesa encima de él!)
¡Ya con eso tengo las endorfinas activadas!
¡Lista par lo que sigue! Hay días que tengo juntas por internet con el resto del equipo de la oficina y hay otros que trabajo sola acabando pendientes, escribiendo artículos y de más.
Una vez que termino con las responsabilidades laborales me doy el chance de interactuar en las redes sociales como Instagram y Facebook. Intento limitar mi tiempo en ellas poniendo horarios.
En cuestiones de organización, me gusta hacer carpetas de archivos y fotografías que tengo en mi computadora. Ya que tengo el tiempo, he decidido meter toda la información a un disco duro y de esa manera tener, un buen respaldo de toda mi información.
Una vez acabado todo esto, me doy la oportunidad de ver televisión y socializar más por teléfono, WhatsApp y otras plataformas. Trato lo más posible de no ir a “visitar” la cocina ni abrir el refrigerador. Trato de mantener los horarios de comidas lo más eficaz posible. Saco a mi perrito a caminatas más largas y también hago el esfuerzo de no ver o escuchar noticias ya que solo me angustian. En lo personal, siento que realmente nadie sabe que esta pasando y solo sale al aire lo que el gobierno y noticiarios quieren que sepamos. Para que asustarme de más, si de por sí, me siento preocupada.
Y así, con una rutina diaria, me he mantenido ocupada. Me ayuda mental y emocionalmente organizar, de cierta manera, mi vida diaria y de no sentirme “atrapada” en casa.
Es nuestra obligación cuidarnos y de esa manera cuidar a los demás. Por favor, ¡Quédense en casa! ¡El encierro puede ser muy útil, productivo y hasta divertido!